« Gomphidae (Sélys, 1850)
La familia Gomphidae se reconoce sin dificultad por el hecho de ser los únicos Anisópteros con los ojos muy separados. Las especies son generalmente de talla mediana, y raramente de talla grande (Lindenia). La coloración general es amarilla o aceitunada con mezcla de negro, a veces enteramente amarillenta; en los costados del tórax, la disposición de bandas oscuras sobre las suturas o los epiesternitos se emplea mucho para la identificación especÃfica. Las alas, enteramente hialinas o muy ligeramente teñidas de pardo, tienen las venas RS y M netamente separadas en su base sobre el árculo.
El abdomen del macho, más o menos cilÃndrico y con orejetas en el 2º segmento, aparece en ocasiones ensanchado en los últimos segmentos y lleva, más raramente, expansiones foliáceas en la extremidad. Los apéndices anales (cercoides y láminas supraanal siempre bÃfida) son de formas particulares y especÃficas, sirven muchas veces para la separación de géneros y de especies; el ala posterior tiene un ángulo y un triángulo anales bien marcados. El abdomen de la hembra, normalmente cilÃndrico y ensanchado a nivel del 8º segmento, no lleva ovipositor ni expansiones foliáceas (excepto en Lindenia tetraphylla). Las hembras de Gomphidae son difÃciles de identificar especÃficamente, lo que hace necesario un examen muy atento de los caracteres de separación, entre los que se cuenta la lámina vulvaria.
Las larvas de Gomphidae se desarrollan principalmente en las corrientes de agua: arroyos y rÃos. Algunas especies pueden, no obstante, frecuentar excepcionalmente aguas estancadas (G. vulgatissimus, L. tetraphylla). Las larvas, aplanadas, suelen mantenerse ocultas en la arena o el limo del fondo, vigilando, al acecho, la aproximación de una presa (larvas de insectos, pequeños crustáceos…) El desarrollo de las larvas requiere, casi siempre, varios años.
En el momento de la metamorfosis la larva trepa las plantas o las piedras de la orilla del medio acuático, y se inmoviliza. Pero, contrariamente a lo que hacen otras libélulas, no se fija verticalmente al soporte, sino oblicua u horizontalmente, incluso desplomada (sobre na piedra, por ejemplo). Los adultos, y sobre todo los machos, son visibles en los biotopos acuáticos o bien (durante el perÃodo de maduración) en los senderos, los caminos y los claros de los bosques. Preferentemente se posan en tierra, y más raramente en posición vertical sobre los vegetales. El macho ocupa un territorio o terreno de caza, hecho observado en las especies bien estudiadas. Cuando un macho maduro descubre una hembra, la sujeta, y el tándem vuela durante algunos instantes y enseguida se posa en el suelo o en el interior de un arbusto (muchas veces fuera de la vista del observador). Después del apareo la hembra busca un lugar favorable para la puesta. En algunas especies se posa unos momentos y los huevos se acumulan entonces en la cavidad situada alrededor de la lámina vulvar y forman, tras algunos minutos, una masa globulosa.
La hembra inicia entonces un vuelo rasante sobre la superficie del agua y, tocándola de vez en cuando con el extremo del abdomen, deja caer los huevos, aisladamente o por grupos. Éstos pasan el invierno en este estado, y la eclosión tiene lugar en primavera para la mayorÃa de las especies. La familia de los Gomphidae cuenta con 5 géneros en Europa.